1-¿Tenemos el sitio adecuado?
2-¿Disponemos de un presupuesto mensual para cubrir sus necesidades de cuidado, higiene y alimentación?
3-¿Disponemos del tiempo suficiente para dedicarle?
4-¿Está toda la familia de acuerdo?
5-¿Lo vamos a querer?
UN ANIMAL VALE SOLAMENTE TODO EL AMOR Y CUIDADO QUE SE LE PUEDA DAR, NO TIENE VALOR ECONÓMICO.
¿Un cachorro o un adulto?
Eso depende de la paciencia y el tiempo que estemos dispuestos a dar.
Cachorros: Son juguetones y hay que entrenarlos correctamente. Tienden a morder cosas, destrozar. Requieren de mucho tiempo y cuidados, en muchos casos no se sabe su tamaño final, y su actitud depende de cómo se lo entrene. Dan mucha vida a la casa.
PRECIO: Una dosis enorme de paciencia, atención, bastante tiempo y mucho cariño.
Adultos: Son menos juguetones pero generalmente más afectuosos. Si bien su adaptación a la casa lleva más tiempo, será más pacífica y tranquila. No tienden a morder y destrozar cosas. Generalmente si no lo ha alcanzado aún, se sabe su tamaño final. Depende del animal si será difícil o no entrenarlo.
PRECIO: Mucho cariño, amor y cuidado.
¿Un macho o una hembra?
Mucha gente prefiere a los machos porque no tienen crías, SE EQUIVOCAN, un macho no trae las crías a casa, pero quien sabe de cuantas crías es padre. Ambos deben ser esterilizados, tanto machos como hembras.
Machos: Son más fuertes y activos, pero les cuesta más cualquier tipo de adiestramiento, y es más recio a la obediencia. Son muy fieles y les gusta estar con su dueño.
También tienen más tendencia a escaparse y vagabundear.
Hembras: Son más fieles al amo que los machos, no tienen hijos si se las castra, en el caso de haber adoptado una y no ser posible el gasto, enviaran un veterinario para esto a su casa.
Son más obedientes y es más fácil entrenarlas.
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